Como estimular el habla en un bebé

Publicado: 21 febrero, 2023
Actualizado: 26 abril, 2023

Tener un bebé que no sabe hablar puede ser frustrante para los padres, que están ansiosos por oír las primeras palabras de su hijo. Este artículo ofrece consejos útiles sobre cómo estimular el habla en un bebé.

Los padres aprenderán la importancia de hablar y leer a su bebé, las técnicas para jugar con juguetes que ayudan a desarrollar las habilidades lingüísticas y otras actividades divertidas que son estupendas para fomentar la comunicación.

Poniendo en práctica estas estrategias, los padres pueden dar a sus bebés la mejor oportunidad de desarrollar sólidas habilidades comunicativas.

Aspectos básicos del desarrollo del habla infantil

Durante el primer año de vida, el cerebro del bebé está formando vías que le ayudarán a aprender el lenguaje. Para fomentar el desarrollo del habla en los bebés, los padres deben arrullarlos y hablarles a menudo, ya que esto contribuye tanto al desarrollo del lenguaje como al emocional. Los padres también pueden utilizar canciones infantiles sencillas para estimular el aprendizaje del lenguaje animando al bebé a imitar los sonidos que hacen.

Leer libros en voz alta es otra forma estupenda de estimular el desarrollo del habla del bebé, ya que le expone a nuevas palabras e ideas. Además, los padres deben prestar atención cuando su bebé balbucea o llora para poder responder adecuadamente; esto ayuda a desarrollar importantes habilidades de comunicación entre padres e hijos.

Por último, los juegos interactivos, como el cucú, pueden ayudar al bebé a reconocer palabras asociadas a acciones, lo que le ayudará a comprender mejor los distintos objetos que le rodean.

La hora de hablar: Cuándo empezar

La mayoría de los expertos coinciden en que es importante estimular el desarrollo del lenguaje en los bebés desde una edad temprana. El mejor momento para empezar a hablar a tu bebé es cuando son recién nacidos. Hablarles y cantarles les proporciona la estimulación necesaria para aprender el lenguaje.

A medida que el bebé crece, aumenta su capacidad para comprender expresiones sencillas e imitará las expresiones faciales y los sonidos que usted emita. Alrededor de los 6 meses, los bebés empiezan a balbucear sílabas como «ma» o «ba», lo que es un signo de sus crecientes habilidades lingüísticas.

En este momento, los padres deben seguir hablando y jugando con su bebé todo lo posible, respondiendo positivamente cuando emita sonidos o intente decir palabras. Este tipo de interacción ayuda a desarrollar las habilidades comunicativas a una edad temprana y favorece el desarrollo del habla a largo plazo.

Beneficios del habla precoz

El desarrollo temprano del habla aporta muchos beneficios a los niños pequeños. En primer lugar, ayuda a desarrollar sus habilidades comunicativas y les permite desarrollar un sentimiento de confianza en sí mismos al aprender que pueden expresarse eficazmente. Esto también conduce a interacciones sociales más positivas y a mejores relaciones con los compañeros, los miembros de la familia y otras personas en sus vidas.

El desarrollo temprano del habla también permite a los bebés sentar unas bases sólidas para su posterior alfabetización. Al oír palabras, aprender cómo se estructura el lenguaje y realizar actividades lúdicas, los bebés adquieren las habilidades prelectoras necesarias para la comprensión lectora más adelante.

Por último, el habla temprana fomenta el desarrollo cognitivo, ya que ejercita su capacidad para resolver problemas cuando intenta dar sentido a lo que dicen los demás o introduce nuevas palabras en la conversación.

Estimular el habla de un bebé puede hacerse mediante diversas actividades, como leerle libros en voz alta o hablarle de las cosas que le rodean a lo largo del día, lo que le ayudará a iniciar esas primeras conversaciones.

Consejos para estimular el habla de los bebés

Una forma de estimular el habla de los bebés es la imitación. Los padres pueden imitar los sonidos y las palabras que hace su bebé, como balbucear o repetir frases cortas, para animarle a hacer más ruidos de este tipo. Esto ayuda al bebé a establecer la conexión entre sonido y significado, ayudándole a entender cómo convertir esos sonidos en palabras reconocibles con el tiempo.

Los padres también pueden utilizar juguetes y libros para interactuar con sus hijos y ayudarles a aprender habilidades lingüísticas.

Leer cuentos en voz alta expone a los niños a nuevo vocabulario, mientras que jugar con juguetes brinda a los padres la oportunidad de etiquetar los objetos y las actividades que realizan juntos. Los juegos de escuchar, como el «yo espío», también son una buena forma de que los niños aprendan a describir los distintos objetos que les rodean.

Por último, las familias deben aprovechar las conversaciones cotidianas como oportunidades de aprendizaje, hablando a menudo a lo largo del día y describiendo lo que ven o hacen en términos sencillos, repitiendo mucho para que los bebés empiecen a relacionar las palabras con los objetos o las acciones. Estas estrategias ayudarán a sentar las bases del desarrollo del lenguaje del niño, que seguirá creciendo con el tiempo.

Hablar y leer en voz alta

Leer en voz alta a tu bebé es una forma excelente de estimular el habla. Esto puede hacerse desde el momento en que nace el bebé y debe continuar hasta que tenga edad suficiente para leer por sí solo.

Cuando le leas en voz alta, utiliza distintos tonos de voz y haz pausas entre frases o palabras. Esto ayuda a desarrollar sus habilidades lingüísticas al hacer que se concentre en cada palabra. Además, hable sobre lo que está leyendo a medida que avanza; esto le ayudará a aprender nuevo vocabulario y a comprender conceptos más complejos.

Además de leer en voz alta, hablar con tu bebé es otra forma de estimular el desarrollo del habla. Utiliza palabras y frases sencillas cuando hables con él y responde adecuadamente cuando te balbucee. Por ejemplo, si dice «ba», repíteselo «¡sí, ba!».

Cuando hables con tu bebé, intenta también exagerar la entonación de ciertas palabras, ya que esto le ayudará a distinguir entre preguntas y afirmaciones. Y, por supuesto, no olvides elogiarle cuando intente comunicarse.

Proporciónale un modelo

Una forma de modelar el habla de un bebé es hablarle con frases cortas y concisas. Hable claro y despacio y utilice palabras que el bebé pueda entender. Siempre que sea posible, mira al bebé a los ojos y sonríe mientras hablas.

Utiliza palabras descriptivas para describir acciones o emociones. Puede ser útil utilizar un lenguaje corporal exagerado cuando sea apropiado, como exagerar las expresiones faciales o utilizar gestos como señalar con el dedo durante las conversaciones.

Los padres también deben utilizar la repetición para estimular el habla del bebé. Repetir ciertas frases, como «¿cómo estás?», ayuda al bebé a aprender a responder en una conversación. Del mismo modo, los padres deben hacer preguntas sencillas que requieran algo más que un sí o un no para que el bebé practique la formación de frases completas.

Además, los padres deben leer en voz alta con frecuencia y hacer pausas a lo largo de la historia para que el niño complete las palabras o haga preguntas sobre lo que está oyendo. Esto fomenta la participación del niño y le ofrece más oportunidades para practicar nuevas habilidades lingüísticas.

Gestos y acciones

Los gestos y las acciones son esenciales para que el bebé aprenda a comunicarse. Los bebés pueden entender las señales básicas de sus cuidadores mucho antes de decir su primera palabra. Cuando un bebé empieza a explorar el mundo que le rodea a través del movimiento y el sonido, los padres pueden modelar gestos o acciones sencillas, como asentir con la cabeza o saludar con la mano, para reforzar su comprensión. Esto ayuda a los bebés a reconocer que ciertos movimientos tienen significados específicos.

Los padres también pueden utilizar los movimientos de las manos y las expresiones faciales al hablar con los bebés para enfatizar un punto o una emoción. Por ejemplo, señalar un objeto mientras se dice su nombre ayuda al niño a asociar palabras con objetos del mundo que le rodea.

Los padres deben prestar atención a cómo responde el niño a estos gestos para poder ajustar el lenguaje a su nivel de comprensión. Además, utilizar una entonación exagerada al hablar ayudará a llamar la atención del bebé y a mantener su interés durante las conversaciones.

Al incluir gestos y acciones en las interacciones cotidianas, los padres tienen la oportunidad de crear experiencias de aprendizaje significativas para sus hijos a medida que empiezan a explorar la comunicación a través del desarrollo del lenguaje.

Animar a los bebés a hablar jugando

El desarrollo del habla y el lenguaje en los bebés es una parte importante de la primera infancia. Los padres pueden aprovechar el tiempo de juego para animar a su bebé a empezar a hablar antes. Realizar actividades como cantar, leer libros en voz alta o utilizar juguetes puede ayudar al bebé a empezar a reconocer palabras y sonidos.

Es importante que los padres sean constantes con estas actividades para que el bebé se familiarice con ellas y con el lenguaje utilizado. La repetición es fundamental cuando se trata de enseñar a un bebé nuevas palabras o frases.

Jugar al cucú también puede ser una buena forma de estimular el habla, ya que los bebés suelen responder bien a este tipo de juegos. Los padres deben asegurarse de decir el nombre del juego mientras juegan para que su pequeño aprenda cómo se llama, así como otras palabras asociadas como «esconderse» y «buscar».

Enseñar objetos de la habitación o de la casa y nombrarlos en voz alta también puede ayudar: ¡esta actividad enseña a los bebés los objetos y sus nombres al mismo tiempo! Los padres también deben responder con entusiasmo cuando el bebé intente vocalizar, aunque todavía no sean palabras; si los padres muestran interés por los sonidos que emiten, es más probable que el bebé se sienta cómodo intentándolo de nuevo en futuras conversaciones.

Cuándo buscar ayuda profesional

Si has probado todas las técnicas, actividades y ejercicios para estimular el habla de tu bebé sin conseguir apenas progresos, puede que haya llegado el momento de buscar ayuda profesional. Tu pediatra puede remitirte a un logopeda que evalúe el desarrollo del lenguaje de tu bebé y te aconseje sobre los pasos a seguir.

Un logopeda también le proporcionará estrategias y técnicas específicas para abordar cualquier retraso o problema que se detecte durante la evaluación. El logopeda trabajará estrechamente con usted y su hijo e incorporará a sus sesiones actividades y juegos divertidos para facilitar el aprendizaje.

Además, puede recomendar a otros profesionales, como audiólogos o terapeutas ocupacionales, si se sospecha la existencia de deficiencias auditivas o retrasos del desarrollo. Es importante recordar que buscar ayuda profesional no es un signo de fracaso, sino que demuestra lo mucho que te preocupas por el crecimiento y el desarrollo de tu hijo.